La Dominancia en los perros
La dominancia social es un concepto importante y ampliamente utilizado, sin embargo, las diferentes interpretaciones han llevado a la ambigüedad en la literatura científica y en la creencia popular.
Aunque en etología la dominancia es un atributo de los encuentros diádicos, y no una característica del individuo, la «dominancia» a menudo se ha referido como un rasgo de personalidad en los animales.
Dado que pocos estudios han examinado específicamente el vínculo entre los rasgos de personalidad y el estado de dominancia, se investiga esto en perros que viven en hogares con varios perros utilizando un cuestionario, que requería que los propietarios especificaran si el perro tenía un estado dominante o sumiso, y comprendía elementos de ambos las características del individuo (es decir, los rasgos de personalidad) y la experiencia social previa (interacciones con miembros del grupo y extraños).
Asertividad, capacidad de entrenamiento, agresión intraespecífica e independencia.
De 23 elementos de comportamiento analizados surgieron cuatro factores de personalidad distintos mediante el análisis de componentes principales, etiquetados como asertividad, capacidad de entrenamiento, agresión intraespecífica e independencia.
La regresión logística binomial se utilizó para examinar cómo la información demográfica de los perros y los factores de personalidad predecían la estimación del propietario del estado del perro como dominante o sumiso.
La asertividad del factor de personalidad representó el 34% de la variación en el estado de dominancia, la capacidad de entrenamiento del 5% y la edad del perro contribuyeron con el 4%.
Las jerarquías por dominancia en perros no implican agresión.
Los perros percibidos como dominantes obtuvieron una puntuación más alta en los factores de asertividad y capacidad de entrenamiento, lo que puede ayudar a explicar por qué a menudo se ha sugerido que la doninancia es un rasgo de la personalidad, en lugar de un estado social específico de la díada según las diferentes tradiciones en la investigación del comportamiento.
Similar al rasgo de ‘dominancia social’ en humanos, la dominancia atribuida por el propietario mostró una trayectoria cuadrática en el cambio medio de la sección transversal a lo largo de la vida, aumentando durante la edad adulta y luego manteniendo altos niveles hasta la vejez.
En general, el estudio propone un trasfondo multifactorial de las relaciones de dominancia en perros de compañía, lo que sugiere que no solo la experiencia previa de interacciones sociales entre individuos sino también los rasgos de edad y personalidad influyen en el estado de dominancia percibido por el propietario en hogares con varios perros.
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